Cenas Amarillas | Experiencias gastronómicas para conectar

Grid Magazine

En un mundo que corre cada vez más rápido, Cenas Amarillas propone hacer una pausa y volver a la mesa. No como un simple acto gastronómico, sino como un ritual de encuentro, reflexión y disfrute colectivo. Detrás de este proyecto está una mente sensible y creativa, formada en urbanismo y sustentabilidad, que un día comprendió que lo cotidiano en su hogar —cocinar, reunir, contar historias— podía convertirse en una plataforma viva de experiencias significativas.

“Me di cuenta de que eso que tanto valoraba no existía allá afuera como una oferta… Al compartirlo con otras personas, entendí que había una necesidad muy real de volver a la mesa”, nos cuenta su fundadora.

Desde su primera edición en 2015 hasta hoy, Cenas Amarillas ha evolucionado de forma orgánica, sosteniéndose sobre tres pilares esenciales: comida, cultura y conexiones. Lo que empezó como reuniones en casa entre amigxs, creció hasta intervenir espacios públicos, talleres mecánicos, museos y terrazas, con más de 100 personas reunidas para vivir una experiencia culinaria profunda y multisensorial.

Cenas Amarillas

¿Qué es una experiencia socio-gastronómica en Cenas Amarillas?

El término puede sonar complejo, pero en palabras de su creadora, se trata de usar la comida como lenguaje para abrir conversaciones, generar vínculos y crear nuevas realidades. “La gastronomía es también arte, política, historia, territorio, innovación… Cocinar es componer, diseñar, coreografiar”, dice.

Cada cena se diseña con atención al detalle: ingredientes, narrativa, locación, objetos, iluminación. Todo está pensado para provocar memorias, emociones y preguntas. Lo social está al centro: “Las personas son el ingrediente más importante. Queremos construir confianza y comunidad desde la mesa”.

El color amarillo como punto de partida

El nombre no es casualidad. Surgió en una tarde cualquiera, mirando alrededor de su casa familiar —pintada de amarillo— y reconociendo que ese color, asociado al sol, la energía y la vida, representaba mucho de lo que querían compartir.

“El amarillo no solo es color, es símbolo. Con el tiempo entendimos que también los colores se comen”, explica. Así nació una de sus líneas más queridas: “Los colores también se comen”, una narrativa que explora la relación emocional y estética entre la comida y el color.

Cenas Amarillas

Sostenibilidad, arte y narrativa: ingredientes clave en Cenas Amarillas

La propuesta de Cenas Amarillas está impregnada de una mirada sostenible, no solo en la elección de ingredientes locales o de temporada, sino en el deseo de ampliar el espectro alimentario hacia opciones más biodiversas. En cada cena se reduce el desperdicio, se separan residuos correctamente y se trabaja con productores que comparten los mismos valores.

El arte y la investigación también son parte del menú. Desde la colaboración con museos, hasta ediciones temáticas como Travesía de los Ingredientes, Oda al Plátano, o Noches de Verano – Paisajes en la Mesa, cada experiencia se transforma en una historia contada desde los sentidos.

¿Quiénes se sientan a la mesa?

La comunidad que asiste es tan diversa como los espacios que se intervienen: personas jóvenes y mayores, extranjerxs, creativxs, curiosxs, solitarixs, grupos de amigos, familias o parejas. Todos con algo en común: el deseo de vivir una experiencia distinta, conectar y dejarse sorprender.

“Queremos que se sientan como en casa, pero también que algo se les mueva, que salgan con una historia distinta y muchas ganas de volver.”

Cenas Amarillas

Una plataforma creativa en expansión: el futuro de Cenas Amarillas

Hoy, Cenas Amarillas es más que un evento: es un estudio creativo, una plataforma de diseño de experiencias y un proyecto en constante exploración. En su décimo aniversario, el equipo se encuentra replanteando rumbos, afinando procesos y soñando con nuevos espacios, formatos digitales, colaboraciones editoriales, productos y más formas de compartir el arte de sentarse a la mesa.

“Nos emociona pensar en que ‘Comparte la mesa’ llegue a más ciudades, más cocinas, más historias. Esto apenas comienza.”

¿Te gustaría sumarte?

Si es tu primera vez en una de sus cenas, solo necesitas traer curiosidad y ganas de disfrutar. Los menús siempre tienen opciones vegetales, cada edición es diferente, y la mesa —siempre única— invita a crear vínculos auténticos. Porque aquí, la comida es excusa, y el encuentro, el verdadero plato fuerte.