El origen de Qüenca
Qüenca es el encuentro de dos caminos creativos: el de Edgar Terán, quien aprendió a trabajar la madera desde la infancia gracias a su abuelo y su padre, y el de Ariana Rojas, formada en artes visuales con un enfoque en el color, la forma y el espacio.
Edgar transitó de la escultura en madera a la pintura, pero tras la pandemia encontró en los utensilios tallados —cuencos, cucharas, objetos cotidianos— una forma de unir arte y funcionalidad. Ariana, por su parte, llegó desde el dibujo, la pintura y el diseño, hasta que junto con Edgar decidió fundar Qüenca.

“Es el lugar donde se entrelazan nuestras historias, la tradición, la sensibilidad, la técnica y la estética”, cuentan. Más que un taller, Qüenca es una manera de vivir.


Una resistencia al consumo inmediato
En un mundo marcado por la producción en serie, Qüenca apuesta por piezas únicas y artesanales como un acto de resistencia. Cada objeto se elabora con respeto al tiempo, al material y al proceso, valorando lo irrepetible sobre lo desechable.

La madera, su materia prima principal, es seleccionada cuidadosamente entre especies preciosas y seguras para uso alimenticio, siempre priorizando la oferta local de Aguascalientes. Incluso los sobrantes se reutilizan en una línea de joyería, asegurando que nada se pierda.

Qüenca | El diálogo entre arte y artesanía
Para Qüenca, no existe una barrera rígida entre arte y artesanía. “En ambos, la creatividad es el punto de encuentro”, explican. Sus piezas, ya sean utilitarias o decorativas, nacen con la libertad de imaginar y experimentar del arte, y con el rigor técnico de la artesanía.
Su línea de joyería en madera y plata es un ejemplo de esta filosofía: piezas pequeñas pero igualmente únicas, que llevan la misma carga poética que un cuenco o una escultura.

Inspiración: entre la veta y la memoria
Cada pieza es una conversación con la madera. Una veta que marca un movimiento, un nudo que exige respeto o una textura que pide protagonismo. La naturaleza, la arquitectura, los recuerdos y los objetos cotidianos son también fuentes de inspiración, siempre interpretadas con un trazo libre e irregular que define la identidad de Qüenca.


Qüenca | Retos y aprendizajes
Trabajar la talla en madera en el presente ha significado para Edgar y Ariana replantear su proceso creativo, integrando funcionalidad y diseño sin perder la libertad artística. La técnica, ancestral y resistente al tiempo, se transforma con elementos contemporáneos que dialogan con el público actual.
El arraigo a México
Las maderas mexicanas, los colores, las texturas y la herencia cultural de Aguascalientes impregnan cada objeto. “Nuestro entorno nos regala identidad y valor”, afirman. En cada pieza, las vetas cuentan una historia ligada al territorio y a la tradición.

Colaboraciones que enriquecen
Qüenca ha colaborado con creadores como el artesano ceramista Iván Pugga y el diseñador colombiano Simón Ballen, experiencias que han ampliado su visión y consolidado su lugar en un ecosistema creativo global.

Lo que viene para Qüenca
Actualmente, el proyecto expande su alcance con nuevas colecciones, incursiones en mobiliario y el fortalecimiento de su línea de joyería. Entre sus planes están el lanzamiento de su tienda en línea, la apertura de nuevos puntos de venta y la participación en espacios de exhibición en México y el extranjero.
Más allá de lo planeado, Qüenca se mantiene fiel a lo inesperado, a las oportunidades que surgen de la conexión auténtica con la materia y la intuición.
IG: quenca.aem