Diseñador y creativo fotógrafo autodidacta. Así es Wicho Franco, un artista que se ha hecho a sí mismo a través de la experimentación, la amabilidad y la apertura a diversas disciplinas, pues gracias a ellas, ha crecido personal y profesionalmente.
Wicho se inició como fotógrafo del modo más orgánico: tomando una cámara y explorando sin ningún tipo de formación; la experiencia y el error se encargaron del resto. Para Wicho, experimentar en diversas áreas y trabajar a partir de colaboraciones que le permiten explorar en diversos ámbitos del diseño, le hizo descubrir nuevas formas de expresarse.
Explorando la creatividad a través de la educación sin límites
“¿Para qué cerrar las puertas a algo que tal vez puede gustarme solo porque no lo estudié? El crear va más sobre la educación; la sensibilidad se inclina hacia el área a la que te vas a dedicar y educa tu mano, tus ojos y tu arte”, añade Wicho.
La educación, según este fotógrafo hidrocálido, no se limita a las aulas, tambien abarca todo aquello que te rodea y desafía la creencia de que la mente solo puede enfocarse en una cosa; él aboga por la flexibilidad y la apertura a diversas disciplinas como camino hacia la creatividad.
Experimentar para crecer
El miedo a experimentar cierra puertas y limita las posibilidades, afirma Wicho Franco, quien aconseja dejar de lado la presión de publicar constantemente en redes sociales y recordar que el trabajo detrás de escena es tan importante como el que llega al público.
“Las redes sociales nos hacen sentir que tenemos que ser productivos el 100 % del tiempo y publicar todo lo que estamos haciendo, esto nos ha hecho tenerle miedo a crear. Vemos a gente experta en redes, pero estos no siempre fueron así y lo que ves publicado en redes es solo el resultado final”, comenta el fotógrafo.
La humildad y la empatía hacia otros creativos son elementos que Wicho considera clave para el crecimiento. La creación de un círculo de amigos que compartan intereses y experiencias similares se presenta como una forma de superar desafíos, intercambiar ideas y apoyarse mutuamente. Para él, las colaboraciones son una herramienta clave para el crecimiento y exploración de otras áreas y una oportunidad de beneficiarte haciendo comunidad.
“Las colaboraciones son importantes siempre y cuando sean cosas que a ti te gusta hacer y que a todos les beneficie de la misma manera”, expresa.
Al hablar sobre redes sociales, Wicho es contundente al considerarlas una herramienta de ventas y destaca que hay que verlas más allá de los números de seguidores; para él son una extensión del trabajo, donde la autenticidad y la singularidad son más importantes que la cantidad de likes.
“El 40 % de mi trabajo es tomar y editar fotografía, otro 40 % es planear redes sociales y el otro 20 % es aprender a hacer mi discurso de una manera que a la gente le parezca atractiva”.
Wicho concluye con un consejo práctico: comenzar con lo que se tiene y con lo que se sabe. La idea de esperar la herramienta perfecta o tener todos los conocimientos sobre un tema puede ser paralizante, pero dar los primeros pasos con las herramientas que tenemos a la mano y dividir nuestras metas y grandes ideas en pequeñas metas más alcanzables nos ayuda a poder avanzar poco a poco en nuestro camino creativo.
Este joven fotógrafo que ha podido capturar bodas y celebraciones con su lente, nos da una valiosa visión sobre el viaje creativo, destacando la importancia de la experimentación, la humildad y la apertura a diversas experiencias.
IG: @wichofranco