Ubicada en el corazón de Mérida, Yucatán, Casa Escuela es una residencia multidisciplinar que renace como centro cultural, conectando pasado y presente a través de una cuidadosa renovación arquitectónica.

Ubicación: Mérida, Yucatán, México
Área: 766 m² / 8,245 ft²
Año de renovación: 2023
Diseño: Ezequiel Farca y Mónica Calderón
Fotografía: Tamara Uribe y Fernando Marroquín
Alcance del proyecto: Renovación arquitectónica, diseño interior y FF&E
Construida originalmente en 1919 como una casa particular y adaptada en 1965 para operar como escuela, Casa Escuela cerró sus puertas en 2011. Doce años después, en 2023, este inmueble histórico fue reabierto y resignificado por sus actuales propietarios, quienes lo transformaron en un centro comunitario para el aprendizaje y el intercambio cultural.
Con un enfoque en la hospitalidad, el bienestar y la creatividad, el espacio acoge a artistas, chefs, profesores y expertos que comparten experiencias con la comunidad local en un entorno que fusiona historia, diseño contemporáneo y espíritu colaborativo.


Renovación que honra la historia
El proceso de restauración tomó cuatro años y tuvo como objetivo preservar los elementos originales de la casa colonial —como los techos altos, las vigas de madera y los pisos de pasta— mientras se integraban intervenciones contemporáneas. El resultado es un equilibrio armónico entre tradición y modernidad que respeta la identidad arquitectónica de Mérida.
Una cocina que vibra en amarillo
Uno de los espacios más distintivos de Casa Escuela es la cocina. Situada en la estructura original de la casa, su vibrante color amarillo aporta calidez y energía. Con un diseño moderno y funcional, incluye superficies lisas, un horno de pizza a leña y una iluminación cuidadosamente planeada. La cocina se conecta visualmente con la sala, el comedor y el bar, creando un ambiente de convivencia en un concepto abierto.


Un bar de encuentro y un spa inspirado en cenotes
El bar, elaborado con ladrillo y mármol, evoca la hospitalidad yucateca y actúa como punto de encuentro. Por su parte, el patio ajardinado —visible desde las áreas comunes— alberga un spa subterráneo que anteriormente fue un pozo de agua. Este espacio, inspirado en los cenotes de la región, combina piedra natural y luz tenue para ofrecer una experiencia sensorial única de conexión con la tierra y el agua.
Un nuevo capítulo para un edificio con alma
Casa Escuela es más que una restauración arquitectónica: es un puente entre épocas, una plataforma para el aprendizaje y la creación colectiva. Su diseño demuestra cómo el patrimonio histórico puede revitalizarse con sensibilidad y visión contemporánea, inspirando nuevas formas de habitar y compartir el conocimiento.