Casa Símera | Refugio de arquitectura y calma

Grid Magazine

En el corazón de Polanco, Ciudad de México, existe un espacio donde el movimiento, la pausa y la presencia coexisten bajo un mismo techo. Se llama Casa Símera y es mucho más que una casa: es una experiencia de usos múltiples diseñada por WORC (Ricardo Martínez + Camila Ureña) que integra una cafetería en planta baja y un estudio de hot pilates & yoga en su nivel superior. Dos mundos distintos que se encuentran en equilibrio.

Casa Símera

Casa Símera | De la ciudad al santuario

En planta baja, Casa Símera se abre al entorno. Vegetación cuidadosamente curada por Aílara, recubrimientos cerámicos de Studio Barro e iluminación que fluye suavemente entre muebles de VETA y detalles cálidos. Es un espacio donde el café se convierte en ritual, donde el ritmo cotidiano baja una marcha, y cada rincón invita a quedarse un poco más.

Pero al subir las escaleras, todo cambia. Arriba, el estudio de bienestar es un espacio cerrado, sin ventanas ni vegetación, pensado para llevar la atención hacia adentro. Un verdadero santuario interior.

Casa Símera

Un estudio para moverse hacia adentro

Diseñado para prácticas como hot pilates, yoga y movimiento consciente, este estudio es introspectivo por naturaleza. Su arquitectura busca el silencio visual: muros envolventes, iluminación cálida y direccional, control climático y acústico integrado. Todo está diseñado para que el cuerpo y la mente se encuentren sin distracciones.

Aquí no hay ornamentos innecesarios ni vistas hacia el exterior. La belleza está en el enfoque, en la intención. La atmósfera minimalista, serena y cálida ayuda a profundizar la respiración, sostener el esfuerzo físico y amplificar la conexión interior.

Casa Símera | Una casa que se habita con atención

Casa Símera propone una arquitectura fluida que acompaña los distintos momentos del día y de la vida. Puede ser el lugar donde inicias la mañana con un espresso y un libro. Donde tomas una clase al mediodía. Donde conectas contigo en un final de día silencioso.El proyecto, de 240 m², fue realizado por el equipo de WORC (con participación de Isabel Ortega e Ivana Domínguez), y cuenta con piezas de diseño de David Pompa, recubrimientos de Interceramic y acabados a base de cal de Nanocal. El resultado es un lugar donde el bienestar no es un lujo, sino una práctica cotidiana. Un refugio urbano que no grita, susurra.

IG: @worc.studio