En el universo matérico de la cerámica, hay quienes la trabajan desde la técnica y quienes, como Mar y Tierra Studio, lo hacen desde la intuición. Este proyecto, nacido casi por accidente y alimentado por la curiosidad, se ha convertido en un espacio donde el error es parte del proceso, y la experimentación es el motor que da forma a piezas únicas, crudas y profundamente táctiles.
Lo que comenzó como una práctica universitaria sin expectativas, hoy es un taller que habita entre lo orgánico y lo emocional, un lugar donde la arcilla cobra vida desde lo instintivo.


Mar y Tierra | Una coincidencia con forma
La historia de Mar y Tierra es tan honesta como sus piezas. Su fundadora llegó a la cerámica de forma inesperada: un taller para cumplir con sus prácticas profesionales y una serie de tazas para una cafetería que nunca abrió. Sin embargo, ese pequeño encargo fue suficiente para detonar una conexión profunda con el material.
“Definitivamente la cerámica me conectó con mi poder creativo y mi intuición.”
Subir sus primeras piezas a su cuenta personal de Instagram fue el inicio de algo mucho más grande. Los pedidos comenzaron a llegar y, sin pretensiones, nació Mar y Tierra Studio.


Intuición como guía
Lejos de los moldes repetitivos de la cerámica comercial, este estudio ha construido una estética que nace desde la libertad creativa. En lugar de seguir patrones estrictos, sus piezas surgen del diálogo directo con el material.
“Es un estado de ‘no mente’, como si mis manos supieran lo que hacen. Me dejo guiar.”
Cada forma, cada curva, cada textura responde a esa conversación silenciosa con la arcilla. No hay planes rígidos ni bocetos minuciosos: hay presencia, escucha y apertura al accidente.
Mar y Tierra | La belleza de lo imperfecto
Para Mar y Tierra, el error no es algo que se evita, sino una posibilidad que se abraza. El material tiene su propio lenguaje, y muchas veces toma direcciones inesperadas. Esta filosofía ha dado pie a hallazgos que hoy forman parte esencial de su identidad visual.
“Aceptamos que tenemos el control hasta cierto punto… después, simplemente soltamos.”
Esta entrega al proceso no impide el cuidado: cada pieza es cuidadosamente terminada, y aunque formen parte de una misma serie, no hay dos iguales.


Técnica y libertad
Uno de los momentos clave en la evolución del estudio fue el acercamiento a la técnica de modelado, que abrió la puerta a piezas más expresivas, como los encargos personalizados con mascotas, que hoy son uno de los productos estrella del taller.
Aunque toda la materia prima es adquirida —esmaltes, tierras, pigmentos—, la verdadera autenticidad de cada pieza surge en el momento de su creación. Juegan con los materiales, los transforman, los sienten, los dejan ser.
Mar y Tierra | Un taller vivo
El día a día en Mar y Tierra es fluido, cambiante, libre. El equipo se reparte tareas como pintar, esmaltar o preparar materiales, pero la fundadora mantiene siempre un vínculo directo con los detalles finales. Su rol como líder no es imponer, sino abrir el espacio para que todas las personas del taller conecten con la cerámica desde la confianza y la intuición.
“Busco crear una atmósfera de total libertad creativa.”

Una experiencia para los sentidos
Sostener una pieza de Mar y Tierra no es sólo tocar arcilla. Es tener entre las manos un fragmento de proceso, un objeto que invita a la contemplación y la presencia.
“Queremos que quien la reciba se permita imaginar todo lo que implicó llegar ahí. Que se tome un momento para admirarla y conectar con ese instante.”
En un mundo que exige inmediatez, Mar y Tierra Studio propone lo contrario: tiempo, escucha, materialidad, pausa.
Conecta con Mar y Tierra Studio
📍Hecho en México
📲 Instagram: @mar.ytierrastudio
🧶 Cerámica intuitiva y piezas únicas hechas a mano