Una casa que nace desde el afecto
Hay casas que se heredan, otras que se compran. Pero hay algunas, muy pocas, que se construyen desde el afecto. Casa de Rubén es una de ellas: un centro comunitario LGBTQ+ en el corazón del Centro Histórico de Querétaro, concebido como un refugio de sanación, acompañamiento y encuentro.
El proyecto surge como homenaje a Rubén Salazar, joven activista cuya vida estuvo marcada por la lucha contra la discriminación y a favor de la inclusión. Casa de Rubén no es un memorial estático, sino un espacio vivo, abierto y vulnerable, donde la pausa, la compañía y la escucha importan tanto como los muros que lo sostienen.

Casa de Rubén | Arquitectura como herramienta de cuidado
Desde el inicio, la visión detrás de Casa de Rubén fue clara: no se trataba de diseñar un edificio, sino de sostener una posibilidad. La posibilidad de sentirse seguro, de pertenecer y de sanar sin explicaciones.


El despacho Intersticial Arquitectura, liderado por el arquitecto Rodolfo Unda Cortés junto con su equipo, entendió que la arquitectura debía acompañar, no imponer. La restauración de la casona histórica no buscó borrar el paso del tiempo, sino escucharlo. Cada muro reveló su historia y fue respetado, dejando visibles sus huellas.

Un espacio abierto, sereno y comunitario
La intervención arquitectónica se desplegó en 245 m², articulando salones, talleres, patios y terrazas a través de una atmósfera serena. Los vanos se abrieron generosos para permitir la entrada de la luz natural y la circulación libre del aire. El resultado es un espacio que invita a estar, sin exigir nada a cambio.
Los materiales, la carpintería y el paisajismo fueron pensados con un mismo objetivo: acompañar sin encerrar, proteger sin controlar. Casa de Rubén respira arquitectura, pero no la presume. La habita en lo cotidiano, en un patio iluminado, en un gesto de confianza, en la posibilidad de compartir.


Casa de Rubén | Un proyecto colectivo hecho posible
La construcción fue posible gracias a un cliente con una visión profundamente filantrópica: brindar un espacio digno de apoyo y encuentro para la comunidad LGBTQ+ en el Bajío. La arquitectura se sumó como herramienta para traducir esa intención en un lugar real, accesible y honesto.
La colaboración de equipos especializados aportó al carácter del proyecto:
- Construcción y obra civil: Davis de Anda Construcción, Intersticial Arquitectura
- Carpintería: Tangrama Carpintería Estudio, Bakal
- Paisajismo: Matorral
- Fotografía: Ariadna Polo, Diego Vázquez Mellado
- Recubrimientos: Ciento.12
- Pintura: Nanocal
- Grifería: Helvex
- Iluminación: Tecnolite
- Sistemas eléctricos: Bticino

Un lugar para estar
Hoy, Casa de Rubén se levanta como un referente comunitario en Querétaro, un espacio donde la arquitectura no se impone, sino que acompaña. Aquí no hay juicios ni exigencias: solo la posibilidad de ser.
Más que un centro comunitario, es una casa de todxs. Un lugar que abraza la memoria de Rubén, y que al mismo tiempo proyecta hacia el futuro un mensaje claro: la inclusión y la sanación pueden habitar en el espacio físico, cuando la arquitectura se hace desde la empatía y el afecto.
✨ Casa de Rubén es un refugio, un encuentro y un recordatorio: la arquitectura también puede sanar.