El pasado 10 de septiembre de 2025, la Real Fábrica de Tapices de Madrid abrió sus puertas a la exposición Lo que fuimos y lo que seremos, del artista italiano Gianluca Lattuada, en colaboración con el Istituto Italiano di Cultura de Madrid y el ComItEs Madrid.
El acto inaugural reunió a representantes del mundo diplomático, institucional y cultural. Entre los asistentes destacó la presencia de la consejera de Cultura de la Embajada de Italia, Dña. Teodora Danisi, así como del cónsul Giacomo Grandesso. El presidente del ComItEs, Andrea Lazzari, ofreció un discurso junto a Alejandro Klecker de Elizalde, director de la Real Fábrica de Tapices, marcando oficialmente la apertura de la muestra.
Con la asistencia de embajadas de países como Alemania, Portugal, Hungría, Marruecos y Paraguay, además de representantes de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, la exposición dejó clara su vocación internacional y culturalmente trascendente.

Gianluca Lattuada: un diálogo entre pasado y presente
La exposición presentó 23 obras que abarcaron desde composiciones textiles realizadas con fragmentos de alfombras históricas, hasta pinturas sobre lienzo, esculturas en resina y papeles preparatorios de la propia Fábrica.
Cada pieza tejió un doble diálogo:
- Por un lado, entre el fragmento histórico y su reconfiguración en clave contemporánea.
- Por otro, entre las obras de Lattuada y la colección permanente de la Real Fábrica, estableciendo correspondencias cromáticas, formales y conceptuales.
El resultado fue un recorrido donde lo histórico y lo actual convivieron en equilibrio, recordando que el pasado no es estático, sino una memoria activa que sigue transformando el presente.

Lo que persiste aunque ya no exista: la obra clave de Gianluca Lattuada
Entre las piezas más significativas destacó Lo que persiste aunque ya no exista (2025), en la que Lattuada incorporó fragmentos de alfombras históricas procedentes del Congreso de los Diputados y del edificio Metrópolis de la Gran Vía madrileña.
La composición dialogó directamente con el cartón preparatorio Pescadores sacando una red del agua (1783–1785) de Mariano Salvador Maella y Zacarías González Velázquez, parte de la colección de la Real Fábrica. Mientras la obra histórica representaba escenas costeras, Lattuada reinterpretó esa memoria a través de la abstracción, evocando la persistencia del agua como metáfora de transformación y permanencia.
Sostenibilidad y economía circular en el arte
El proyecto no solo exploró la memoria histórica, sino que también subrayó un compromiso con la sostenibilidad. Lattuada reutilizó fragmentos de alfombras, papeles y lanas de la Fábrica para dar vida a nuevas obras, incluyendo la serie escultórica Pensamientos atrapados.
En palabras del propio artista:
“El residuo no debe entenderse como un desecho, sino como un archivo vivo: fragmentos de memoria que revelan que el pasado no se extingue, sino que sigue habitando el presente”.
Este enfoque coincidió con la visión de la Real Fábrica de Tapices, institución que mantiene viva la tradición artesanal desde 1721 y que hoy apuesta por prácticas responsables que aseguran su continuidad.

Gianluca Lattuada: memoria, abstracción y transformación
Nacido en Milán en 1988 y residente en Madrid, Gianluca Lattuada ha expuesto en Italia, España, Reino Unido, Estados Unidos y México. Su investigación gira en torno a la memoria, la abstracción y la tensión entre permanencia y metamorfosis.
Entre sus proyectos recientes destacan una exposición en el Gran Museo del Mundo Maya en Yucatán (2023), su inclusión en la colección del Museo de Arte Contemporáneo Paolo Pini – MAPP en Milán (2024) y la residencia artística en la propia Real Fábrica de Tapices, culminada con esta muestra en 2025.

Tradición e innovación en la Real Fábrica de Tapices
La exposición se inserta en una larga tradición de la Real Fábrica de Tapices, que desde el siglo XVIII ha colaborado con grandes artistas, entre ellos Francisco de Goya, Francesco Sabatini y Andrea Procaccini. Hoy, con proyectos como el de Lattuada, reafirma su capacidad de dialogar con la contemporaneidad sin perder su raíz histórica.Lo que fuimos y lo que seremos demostró que los oficios heredados de siglos no son solo vestigios del pasado, sino semillas para nuevas formas de creación.


