Comprender el origen para proyectar el futuro
Antes de colocar la primera piedra, hay algo fundamental que define el éxito de cualquier desarrollo inmobiliario: conocer el terreno. El estudio de suelo no solo permite determinar la viabilidad estructural de un proyecto, también revela la historia del lugar, su composición, su capacidad de carga y las oportunidades que pueden integrarse de forma consciente al diseño urbano.

En Bosque Central, este proceso fue determinante. Situado en un predio que hace dos décadas funcionaba como zona agrícola, con baja densidad de árboles y alteraciones causadas por el uso intensivo del suelo, el terreno pasó por distintas etapas antes de encontrar un nuevo propósito
Un terreno con historia
-Febrero 2006 — El terreno muestra una fuerte fragmentación agrícola, con parcelas activas y pocas zonas arboladas.
– Febrero 2015 — El abandono es evidente. Sin actividad agrícola, el suelo se degrada con el paso del tiempo.
– Enero 2016 — Una quema afecta parte del predio, deteriorando aún más sus condiciones naturales.
– Marzo 2020 — Bosque Central inicia estudios de suelo y análisis de pozos para conocer a fondo la composición del terreno y las posibilidades de desarrollo. Este fue un paso esencial para garantizar seguridad estructural, planeación hídrica y preservación ecológica. Paso esencial también para la aprobación del proyecto por parte de las autoridades. De no ser factible, ni siquiera se autoriza.
– Abril 2024 — Avanza la urbanización con base en un diseño adaptado al terreno real, acompañado de un plan de reforestación que busca recuperar el equilibrio del paisaje.

Construcción informada, desarrollo responsable
Los estudios realizados permitieron que cada elemento del desarrollo, desde las calles hasta la casa club, se diseñara considerando la naturaleza del lugar. Esta metodología evita errores comunes en la urbanización, como cimentaciones inadecuadas, inundaciones o sobreexplotación del terreno. Además, no solo es responsabilidad del desarrollador llevar a cabo este tipo de estudios; cada condómino debe realizar su propio estudio individual de suelo para garantizar que su propuesta estructural sea adecuada al tipo de terreno, a su inversión y a la seguridad de su futura vivienda.
Gracias al enfoque técnico y consciente, hoy Bosque Central avanza como un desarrollo pensado para trascender. Un proyecto que mira hacia el futuro con responsabilidad, construyendo sobre las bases firmes de un conocimiento profundo del lugar que lo vio nacer.
