En el marco de Design House, la interiorista Elena Talavera, en colaboración con Casa Palacio, presentó “Me Sana–Me Daña”, una intervención que transforma un espacio histórico en una reflexión viva sobre las dualidades del ser humano.
Desde su primera visita, Talavera percibió en el lugar una tensión profunda: la nostalgia de otros tiempos y la fuerza de los ornamentos originales. Esa dualidad se convirtió en el punto de partida para un proyecto que dialoga entre lo clásico y lo contemporáneo, entre la memoria y la transformación.
Elena Talavera | Entre la herida y la cura
El corazón de la propuesta es un vitral central, testigo del pasado y fuente de inspiración visual. De sus cristales emergen los naranjas y amarillos que dominan la paleta cromática del espacio: tonos cálidos, vibrantes y enérgicos que evocan la vitalidad de la luz y el paso del tiempo.
Para equilibrar esa intensidad, Talavera incorporó texturas rugosas de Porcelanosa, uniendo lo táctil con lo visual, lo antiguo con lo nuevo. Las formas clásicas del lugar fueron reinterpretadas a través de un lenguaje gráfico contemporáneo, donde las rayas horizontales —extraídas del patrón del vitral— se convirtieron en el hilo conductor de la intervención.
El resultado es un espacio que preserva la esencia del lugar original mientras la transforma en una experiencia sensorial moderna. Cada elemento, desde la selección de mobiliario hasta la iluminación, fue curado junto a Casa Palacio para aportar equilibrio, sofisticación y coherencia estética.
Diseño como espejo de la condición humana
“Me Sana–Me Daña” es más que una propuesta de interiorismo: es una metáfora sobre la existencia.
A través del contraste entre conservar y transformar, luz y sombra, placer y reflexión, Elena Talavera plantea una pregunta universal: ¿cómo habitamos nuestras propias contradicciones?
El espacio invita al visitante a recorrer un proceso emocional: a reconocer lo que duele y lo que cura, lo que brilla y lo que se oculta. En palabras de la diseñadora, “el diseño es, como la vida, un ejercicio de equilibrio: entre lo que hiere y lo que sana”.
Con esta intervención, Talavera reafirma su capacidad para convertir el interiorismo en una forma de pensamiento. Un lenguaje que no solo decora, sino que interpreta la experiencia humana desde la materia, la forma y la luz.
Proyecto: Me Sana–Me Daña
Diseño de interiores: Elena Talavera
Colaboración: Casa Palacio
Evento: Design House
Materiales destacados: Porcelanosa (texturas rugosas)
Ubicación: Ciudad de México
IG: @elenatalaverastudio
