Un Viaje por la Evolución Histórica de la Arquitectura Hospitalaria
En el estudio de la historia de la arquitectura es muy común segmentar los distintos géneros de edificaciones, principalmente por su vocación (ya sea esta de uso público o privado) y su función. Se habla de espacios arquitectónicos y de espacios urbanos, de espacios meramente utilitarios y también de aquellos que aluden principalmente al goce del espíritu.
En el estudio de la disciplina no es muy común encontrar (sobre todo en los períodos clásicos) la arquitectura hospitalaria como un tema verdaderamente destacable hasta épocas relativamente recientes, probablemente por que en épocas antiguas esto se limitaría a estudiar pequeñas posadas locales, pues los viajeros que exigían una gran calidad de experiencia hospitalaria llegaban como visitantes a los grandes palacios de sus anfitriones, con alas enteras dedicadas al alojamiento de sus huéspedes. Estas pequeñas posadas que principalmente recibían peregrinos, comerciantes y aventureros no tendrían nada que competir contra grandes villas campestres o catedrales sublimes, que son las obras protagónicas de los periodos históricos mencionados anteriormente.
La transformación de posadas a hoteles
Probablemente este género comienza a dar un cambio radical a partir del siglo XIX, con los cambios tecnológicos traídos por la revolución industrial y el crecimiento de una clase media que comenzaba a permitirse el vacacionar con placer y los viajes de mercantiles que dichos cambios industriales exigieron para fortalecer el mercado concluyó en la evolución de posadas locales a hoteles que encontraron su punto más resplandeciente en la segunda mitad del siglo pasado y el comienzo de este, con experiencias cada vez más destacadas y un servicio aún más dedicado a la atención personal.
Sin embargo, gracias a la revolución digital, todo aquel desarrollo que se percibe relativamente lógico y orgánico ha dado un vuelco total con nuevas experiencias de alojamiento. El viajero contemporáneo ya no se percibe a sí mismo como un turista que requiere un trato distintivo, en la actualidad, esté, requiere mimetizarse entre los locales al punto de buscar una experiencia lo más posiblemente fiel a la experiencia de un residente. Vivir en primera persona la experiencia de habitar.
Es gracias a la evolución de la filosofía del viajar que proyectos como Barrio México están encontrado un nicho muy seguro en las opciones de alojamiento de los viajeros contemporáneos. Este proyecto ofrece una experiencia de habitabilidad urbana en primera persona, en la que la experiencia urbana, de primera mano es primordial.
¿Qué es Barrio México?
Barrio México es un proyecto de alojamiento temporal que aborda una perspectiva dedicada al viajero contemporáneo. Ubicado en la ciudad de Guadalajara. Busca generar en sus huéspedes una experiencia lo más posiblemente cercana a la habitabilidad de un genuino tapatío sin sacrificar la comodidad a la que los hoteles tradicionales han acostumbrado al mercado.
Sus ubicaciones se encuentran en la zona central de la zona metropolitana tapatía, principalmente en la colonia Americana, por lo que la experiencia de Barrio México es variada en un radio de pocas manzanas. De esta manera Barrio México le ofrece la experiencia tapatía al huésped, lo adentra al barrio y lo abraza con frescura.
El diseño de cada una de las unidades está cuidadosamente curado por Perímetro Propiedades, con diseños de mobiliario local y la ambientación artística por parte de Arturo Trujillo. Entre sus colaboradores destacables, es de particular atención la unión que hace con Antiturista, que le ofrece diversidad de actividades fuera del cliché turístico.
Barrio México más que un Hotel, una Experiencia Sustentable
Además de un enfoque completamente vanguardista, la planeación de este proyecto también destaca por su compromiso con problemáticas muy actuales, por ejemplo, desde la perspectiva sustentable este conjunto de alojamientos ofrece todos sus consumibles biodegradables. Es amigable con todo tipo de públicos, e incluso las mascotas.
Representa una opción tan fresca para conocer la vida urbana de Guadalajara que incluso es un plan excelente para residentes tapatíos que les permite salir de la rutina en la comodidad de su propia ciudad. No sería de sorpresa que en un futuro cercano se escuche más de la experiencia hospitalaria que ofrece Barrio México, pues es notorio el enriquecimiento que aporta a la cultura contemporánea.