Vivian Alderete | Fotografía, arquitectura y gastronomía

Vivian Alderete (México, 1975), es una fotógrafa que sabe ver la gastronomía con ojos de arquitecta. Estudió esta carrera en la Universidad Iberoamericana y foto en la School of Photography and Visual Media y así como en la Escuela Activa de Fotografía; sin embargo, empezó a interesarse por la gastronomía desde los 14 años cuando conoció a su mejor amigo –hoy, su esposo–, que al descender de una familia libanesa, habla de comida desde que despierta hasta la hora en que se va a dormir. 

Vivian Alderete | Fotografía, Arquitectura y Gastronomía
Vivian Alderete | Fotografía, Arquitectura y Gastronomía

Encuentro de la fotografía y la arquitectura

La fotografía y la arquitectura se encontraron en su vida cuando estaba en la universidad y empezó a estudiar ambas. Su primer trabajo fue en proyectos especiales y alianzas en Sport City. Donde organizó un taller y una exposición de fotografía digital de deporte al aire libre con la Escuela Activa de Fotografía y Canon. Ahí conoció a algunos profesores y fotógrafos y Canon la invitó a trabajar en el área de mercadotecnia. A partir de ese momento, en cada uno de sus trabajos las imágenes han sido parte de sus actividades cotidianas. 

“Creo firmemente que el ojo de un arquitecto no se compara al de ninguna otra profesión:  líneas rectas, entradas de luz, espacios, transiciones, sorpresas… es pura poesía. Y la gastronomía… a mi esposo le gusta más comer y a mí, investigar, conocer lugares y explorar la ciudad. La fotografía y los textos fueron el medio para compartir nuestras pasiones. Así creamos DondeComere, un sitio en la red que quedó en el olvido para algunos pero nosotros seguimos comiendo, disfrutando y existiendo”, comenta Vivian. 

Vivian Alderete | Fotografía, Arquitectura y Gastronomía

Capturando la esencia a través de la luz

Actualmente, esta fotógrafa que ama viajar, la naturaleza y los espacios abiertos tiene una agencia de medios digitales en la que desarrolla contenido, diseño, marketing y eventos. Entre sus clientes se encuentran hoteles, restaurantes, marcas de interiorismo, desarrollos inmobiliarios e incluso, viñedos y destilerías de mezcal. También disfruta fotografiando los momentos que inunda la luz, pues lo más importante para ella es que sus imágenes transmitan la emoción que siente cuando se sorprende por la esencia del momento que está capturando.